8 may 2011

Madre

Siempre imaginé cómo sería este día. Cómo me saludarías, qué me regalarías. A veces me desconozco. ¿Habrás provocado ese cambio? Cuando era niña nunca pensé que estaría en esta posición. Yo quería disfrutar la vida, no preocuparme de nada, ser feliz. Pero apareciste. Mataste mis ilusiones. Me hiciste caer.  Me sentí sola, acabada. Cada movimiento tuyo, era una agonía para mi. No resistía más. No podía cargar contigo. Extrañaba mi libertad. Hoy es distinto. Cierro los ojos y te veo feliz. Creciendo junto a mí. Regalándome una sonrisa, un dibujo, una rosa, un abrazo. Diciéndome Mamá, te amo. Abrazando mis faldas, sollozando en mi seno. ¿Seré capaz de parar todo esto? ¡No! ¡Paren por favor! ¡Paren! Maldita sea, ya no tengo salida. El arrepentimiento se disuelve en mis lágrimas. Tu grito se ahoga en la desdicha de mi vida. 

No hay comentarios: