Quisiera tomar tu mano, abrazar tus sueños y reír sin miedo. Eres tú quien alimenta mi vida, mi energía matutina, mi descanso vespertino. En tus ojos me pierdo. ¿Cómo no tenerlos, si en ellos yo sueño?
Mírame, una vez y otra vez, que en esos ojos me quiero perder. Navegaré por mares profundos, volaré por senderos oscuros, donde sea iré. Donde sea viviré. En cualquier lugar donde estés, tu amor me abrazará con ardor.
No quiero despertar. Contigo quiero soñar. Abrázame fuerte, no me dejes escapar. Haz que este minuto sea eterno. ¡No te vayas por favor! En la profundidad de tu mirada, perderme es mi opción.
¿Qué pasa? ¿Por qué me miras así? ¿Ya te vas? ¡No corras! No me dejes acá. La oscuridad me ha de ganar. Está bien, he de despertar.